La pieza clave para completar nuestro rompecabezas

Capítulo 3.

Nacemos cómo una parte dependiente de un todo; nacemos con la idea de ser alguien en la vida, pero apenas pasa un poco el tiempo y nos hacemos mayores, comenzamos a desprendernos de lo que verdaderamente nos importaba (y nos importa). Luego llegamos a ser unas personas sabias y con la suficiente experiencia cómo para ser conscientes de qué hemos dejado escapar ideas y personas que nos realizaban como seres humanos.

Siendo está la misión que tenemos al nacer, ¿Por qué dejamos en el fango tales ápices que hacen de nuestro tránsito por el mundo algo maravilloso? -Por desconocimiento- o mejor, por falta de autodescubrimiento. Perdemos tanto tiempo en ponerle buena cara a quiénes nos rodean que nos olvidamos de ponernos buena cara a nosotros mismos.

En este punto a veces es bueno detenerse con los pies firmes en el suelo y simplemente visualizar nuestro trayecto, preguntarnos: ¿Quiénes somos y cómo hemos llegado hasta aquí? Soy consciente de qué estas preguntas abruman tanto a la gente que prefiere obviarlas, pero de verás, no son tan difíciles de responder.

El comienzo del autodescubrimiento está en nuestra consciencia y pasamos a plasmarlo en nuestro día a día mucho antes de lo qué pensamos.

Nunca es tarde para comenzar de nuevo